El brasileño Ilan Goldfajn fue elegido presidente del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) en noviembre de 2022. Era un momento convulso. Su antecesor, Mauricio Claver Carone, había sido destituido tras un informe que concluía que violó las políticas del banco por su relación con una empleada. Trabajadores del organismo denunciaban miedo a las represalias en lo que llegaron a caracterizar como un “régimen del terror”. La primera tarea de Goldfajn fue pacificar el banco, recuperar la normalidad, tender puentes, buscar el diálogo. Tras ella se lanzó a impulsar un paquete de reformas que han cristalizado esta semana en la asamblea de gobernadores en Punta Cana (República Dominicana). Las diferentes reformas han sido aprobadas este domingo y pretenden potenciar la escala y el impacto de lo que hace el BID para impulsar el desarrollo de Latinoamérica y el Caribe. “Es un día histórico”, ha dicho Goldfajn en la sesión de clausura.
Son tres reformas de calado simultáneas que se han aprobado de forma unánime. “Un hat trick”, ha bromeado Goldfajn, gran aficionado al fútbol. El primer gol es la nueva estrategia institucional, que se fija cada siete años y es la hoja de ruta del BID. El segundo, la recapitalización de BID Invest, el brazo privado, con una ampliación de capital de 3.500 millones de dólares (unos 3.200 millones de euros), que más que duplica su capital actual y que viene acompañada de un cambio de modelo de negocio para una mayor participación de los inversores privados comerciales que libere recursos para acometer más proyectos. El triplete se completa con una inyección de fondos y una reforma de BID Lab, que apoya iniciativas de capital riesgo y emprendimiento. Las reformas llegaban ya muy trabajadas para alcanzar el consenso. El lema del equipo, ha bromeado Goldfajn este domingo, era: “No drama en Punta Cana”.
El BID calcula que las reformas, las innovaciones financieras, los cambios de modelo de negocio y la recapitalización de BID Invest permitirán elevar la capacidad de préstamo del banco a los países de la región en 112.000 millones de dólares en 10 años, según ha reiterado Goldfajn este domingo. Eso supone unos 11.000 millones adicionales al año, un aumento cercano al 50% con respecto al nivel actual de préstamos.
“Cuando lo juntas, eso es un punto de inflexión muy relevante. Creo que nos vamos a acordar de Punta Cana por muchos años y a lo mejor hasta por décadas”, señalaba Goldfajn estos días. “Estas reuniones han sido verdaderamente históricas. Por primera vez en los 65 años de nuestra institución, nuestras asambleas de gobernadores han aprobado simultáneamente tres cambios transformadores que harán del Grupo BID una institución más grande, mejor y más ágil. Estos cambios impulsarán significativamente nuestra capacidad para apoyar a América Latina y el Caribe a abordar sus desafíos y liberar su potencial para encender un punto de inflexión en el desarrollo, todo para mejorar vidas con mayor impacto y a mayor escala”, ha dicho Goldfajn en la sesión de clausura.
La nueva estrategia institucional, recogida en un documento de 83 páginas, contempla aspectos de gobernanza interna (meritocracia, transparencia, sistemas de evaluación, optimización de procesos, diversidad…), pero que también establece los objetivos y prioridades del banco. “Es la base estructural que guía nuestro trabajo, es un documento realmente importante”, señala un alto cargo del banco. Incluye un diagnóstico de la región, de sus problemas y oportunidades, teniendo en cuenta que es muy heterogénea. Los países sí tienen en común una creciente demanda social de servicios públicos e infraestructuras, una escasez de recursos fiscales y un bajo crecimiento económico que hace que esos recursos tampoco crezcan lo suficiente. Es lo que Goldfajn llama “el triple desafío”, a lo que además se suman los retos globales.
“Queremos aumentar el impacto y la escala siendo muy selectivos”, ha dicho Goldfajn. El documento define tres objetivos: el social, que es el núcleo de lo que hace el BID, e incluye la lucha contra la pobreza, el desarrollo de bienes públicos como educación y salud; la transición energética y el cambio climático, incluida la adaptación a fenómenos climáticos adversos cada vez más frecuentes, como la sequía en Argentina y Uruguay, los incendios en Chile, o los huracanes en el Caribe y en América Central, y, en tercer lugar, el crecimiento de la productividad y el impulso del crecimiento.
La estrategia incluye aspectos como la promoción del conocimiento acumulado por el organismo; un enfoque más selectivo; la movilización financiera de recursos de terceros, con innovaciones y nuevos instrumentos, y la coordinación público-privada. Además, el BIS quiere ir evolucionando de trabajar con los países en proyectos a hacerlo en programas más a largo plazo. “Tenemos que promover una cultura del cambio”, ha dicho.
Recapitalización
En cuanto a la recapitalización de BID Invest, el brazo privado del banco, se ha habilitado al consejo para poner en marcha el proceso y abrir la suscripción de la ampliación. Esos 3.500 millones de dólares duplican con creces el capital actual de 3.229 millones de dólares. Además, viene acompañado de un cambio del modelo de negocio que permita dar más entrada a socios comerciales, incluso a lo largo de la vida de los proyectos, para liberar recursos y emplearlos en otros fines.
“Más importante que el capital que recibamos o no de nuestros accionistas es lo que hagamos con ese capital. La clave es atraer inversión extranjera directa y ahorros locales para hacer frente a los desafíos de desarrollo de la región. Eso puede duplicar o triplicar el impacto”, indicaba estos días el gerente de BID Invest, James Scriven. La capitalización de 3.500 millones de dólares y el nuevo modelo de negocio permitirían a BID Invest ampliar su capacidad de canalizar recursos a la región de los aproximadamente 8.000 millones de dólares anuales actuales a unos 19.000 millones. Con el nuevo modelo, podrá asumir más riesgos, ampliar su presencia sobre el terreno y desplegar productos innovadores, además de originar operaciones para compartirlas más adelante.
La tercera reforma afecta directamente a BID Lab, con un modelo de negocio más escalable, sostenible y donde van a reponerse también hasta 400 millones de dólares adicionales. El objetivo es triplicar la movilización de recursos de la entidad por dólar desplegado y ampliar la escala del 40% de sus proyectos. Además, el nuevo modelo ayudará a que los proyectos de BID Lab beneficien a las poblaciones pobres y vulnerables.
“La complementariedad desde el BID Lab es el trabajar directamente con emprendimientos, con startups y con fondos de capital emprendedor, con la industria de venture capital para dar una respuesta diferente, probando nuevas tecnologías, nuevos modelos de negocio, a los tres desafíos que el presidente mencionó: la inequidad social, el clima y la productividad”, explicaba esta semana Irene Arias, jefa de BID Lab. Podrá invertir por lo menos 1.300 millones de dólares en emprendimientos con la vocación de que se conviertan en compañías de un tamaño relevante.
“Nuestra región se enfrenta a un triple desafío estructural de crecientes demandas sociales, escasos recursos fiscales y bajo crecimiento, con los importantes efectos adicionales del cambio climático. Pero al mismo tiempo, existe una gran oportunidad para que la región se convierta en parte de la solución a los desafíos globales compartidos”, añadió Goldfajn. “Este podría ser un punto de inflexión no solo para el Grupo del BID, sino también para la región”.
España suscribirá su cuota
El Gobierno español tiene intención de suscribir su parte de la ampliación de capital de 3.500 millones de dólares de BID Invest, pendiente de las autorizaciones y aprobaciones correspondientes. España tiene una cuota del 4,24% en el capital de BID Invest, según fuentes del BID. Eso equivale a cerca de 148 millones de dólares de aportación por parte española.
Inés Carpio, directora general de Financiación Internacional, ha actuado en la asamblea de Punta Cana como gobernadora en representación de España y valora muy positivamente el resultado. “Es la culminación de una apuesta de países de todos los continentes, entre ellos España, apoyando la región Latinoamérica y del Caribe”, señaló este domingo a EL PAÍS. Estamos dando más impulso al banco en lo que ya existía, pero no solo aumentando su tamaño, sino también haciendo que cada vez trabaje mejor y el dinero tenga el mejor uso posible. Le damos más recursos, pero que van a tener una capacidad de multiplicarse aún mayor. A la vez, incluimos cambios de gobernanza en la dirección de la transparencia y, de nuevo, el mejor uso del dinero público. Estamos apostando también por la innovación para cubrir todos los aspectos del desarrollo, no solo en los grandes proyectos, sino también en los pequeños a través de BID Lab. Es una especia de BID 2.0, una apuesta que va a contribuir al desarrollo de la región en todos los niveles”, añadió.
Integración regional
La asamblea de gobernadores tiene su propio presidente y se ha instalado como costumbre que el ministro de Hacienda o Economía del país que organiza las reuniones anuales lo preside hasta la siguiente cita. Por aclamación, pues, los gobernadores eligieron al ministro de Hacienda de República Dominicana, José Manuel Jochi Vicente. En la sesión del sábado, Vicente aseguró que “el fantasma de otra década pérdida para Latinoamérica está cada vez más alejado”.
En la apertura participó el presidente de República Dominicana, Luis Abinader, que abogó por la integración regional. “Nuestra región comparte numerosos desafíos que solo pueden superarse con un esfuerzo mancomunado: el cambio climático, la pobreza, la desigualdad, la transición energética, entre otros”, señaló. “En nuestro futuro conjunto no solamente se vislumbran retos y desafíos, sino que también hay muchas oportunidades y una de ellas es el potencial de integración comercial y de lograr eficiencia en materia logística que posee toda la región”, expuso el presidente dominicano. La asamblea de 2025 será en Chile.