Un estudio reciente ha revelado que una dieta rica en fibra y carbohidratos de alta calidad durante la mediana edad puede aumentar significativamente las probabilidades de experimentar un envejecimiento saludable en las mujeres. Los investigadores analizaron datos de más de 47,000 mujeres, recopilados entre 1984 y 2016, y encontraron que aquellas con una mayor ingesta de estos nutrientes tenían entre un 6% y un 37% más de probabilidades de envejecer de manera saludable, definida como la ausencia de enfermedades crónicas y la preservación de la función física y cognitiva.
Además, se ha visto que una alimentación abundante en estos nutrientes puede aportar beneficios para la salud mental y cerebral, disminuyendo la probabilidad de sufrir deterioro mental y demencia en la edad avanzada. Esto se explica, en parte, por la habilidad de la fibra para fomentar un microbioma intestinal saludable, lo que a su vez impacta positivamente en la salud del cerebro.
Los especialistas sugieren incluir en la alimentación diaria productos como frutas frescas, vegetales de hojas verdes, leguminosas, granos enteros y nueces para obtener estas ventajas. Asimismo, es fundamental reducir la ingesta de carbohidratos refinados y productos altamente procesados, ya que estos pueden tener impactos perjudiciales en la salud a largo plazo.